Tipos de técnicas y sus modos de empleos
Tipos de técnica de estudio.
Existen muchas técnicas de estudio y cada una de ellas se amoldará a un tipo de autogestión académica. Esto quiere decir que, es el mismo estudiante quien evalúa la herramienta que mejor se adapta a sus tiempos y modos de aprender.
Entonces, si con el estudio la persona pretende lograr ciertos resultados, deberá decidir qué herramienta se ajusta mejor a su personalidad, formas de organización, capacidad de atender y retener datos, etc. Como toda técnica, cada una de las estrategias que veremos a continuación, suponen una regla a seguir o, mejor dicho, un método. Esta es la única vía para lograr resultados eficientes en la tarea de estudiar y adquirir nuevos conocimientos.
Para tomar apuntes.
Tomar apuntes es, quizás, la primera de las técnicas de estudio que todo estudiante debe aprender, pues le permite identificar cuáles son los conceptos o ideas principales de la materia que está estudiando. Y esto lo logra con solo prestar atención a lo que está escuchando en clase. Es decir, la tarea de tomar apuntes es algo que ocurre dentro del espacio áulico y tiene que ver con anotar aquello que el docente dice y que, según la estructura mental del estudiante, resulta relevante.
Se la considera una de las etapas más críticas del proceso de aprendizaje, pues se requiere de mucha (y buena) atención. Tomar buenos apuntes luego se resume en un proceso de estudio mucho más sencillo. Mucho del conocimiento quedó almacenado dos veces:
- Cuando el docente dio la clase con claridad y el estudiante pudo retener dicha información rápidamente.
- Cuando, al estar en clase, el estudiante tuvo la habilidad de anotar palabras claves, ideas relacionadas o el discurso propiamente dicho del docente.
Tomar apuntes en clases significa que, luego, el estudiante recordará mejor los detalles de aquel día de exposición solo con ver las anotaciones que hizo. Esto se logra porque, al atender y escribir, el conocimiento ya fue almacenado correctamente.
Método Cornell.
El método Cornell es una técnica efectiva para tomar apuntes y está pensado para hacerlo mientras se está en clases. La propuesta es no perder detalle de todo lo que acontece y saber apuntarlo bien, para luego ser capaz de recordar el día de la exposición con mucha más claridad.
Supone desarrollar dos habilidades en el estudiante:
- Escucha activa: este método exige al escolar tener la capacidad de estar 100 % atento a lo que ocurre en clases y no dispersarse con nada.
- Clasificar la información: esto debe hacerme a medida que se toma apuntes de la clase. Para ello, los datos que se brindan se separan en apartados, en grupos, con diferentes colores, etc.
Este método colabora en lograr apuntes más claros y, sobre todo, organizados. Los mismos será un gran insumo a la hora de repasar el contenido visto con mucha más rapidez.
Para mejorar lectura.
Para mejorar la lectura es indispensable practicar la velocidad, pues esto permite comprender mejor lo que se lee. Esto ocurre, básicamente, porque leer con fluidez implica prestar atención y, por tanto, entender mejor el material que se tiene en frente. Implica, además, conocer el significado de las palabras y ampliar el significado global de dichas palabras en la generalidad del texto.
Velocidad de lectura.
Lograr una mayor velocidad de lectura implica aumentar la cantidad de palabras que se lee por minuto, pero esto no supone leer con rapidez, sino que, es importante leer con fluidez y comprender lo que se leyó.
Para eso, un buen consejo es, usar un cronómetro y marcar un minuto. Leer en voz alta durante ese minuto y, cuando este se haya alcanzado, contar las palabras que se leyó efectivamente y, sumar, una pequeña síntesis de lo que se comprendió.

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